La Implantología se encarga de recuperar las funciones estéticas y masticatorias derivadas de la pérdida de una o varias piezas dentales, usando para ello fijaciones de titanio que se anclan en el hueso. Estas “raíces artificiales” sostendrán a su vez a las piezas dentales perdidas. Hoy en día es un procedimiento clínico que forma parte de la práctica diaria habitual, con una tasa de éxito superior al 95% y con estudios clínicos publicados desde hace más de 2 décadas.

En el 98 % de los casos se colocan con anestesia local (la misma que se utiliza para empastes), con un postoperatorio excelente.